Figura 1 |
A diferencia de la segunda categoría, esta tercera categoría propuesta por Verganud debe ser analizada para entender que la unión de dos medidas se establece mediante una relación; es decir, comparando dos medidas distintas o cantidades se puede establecer una respuesta encontrando la relación estática y no una transformación o proceso de devenir como se aprecia en las categorías uno y dos. Veamos pues relación y comparación para este caso como una misma cosa.
Seis subtipos se establecen al plantear problemas en esta categoría. Recordando que en la primera se encuentran dos y en la segunda seis, entonces catorce formas de plantear problemas son las que hasta el momento debe dominar el docente para poder aplicarse a los alumnos, lo que lleva a preguntarse si son trabajadas con conocimiento de causa o si con el supuesto de enseñar el algoritmo convencional es suficiente para que el niño entienda todas las implicaciones alrededor de los problemas de tipo aditivo.
Una característica es cuando al analizar el problema, el alumno debe entender que el elemento principal o medida es igual, o se está hablando de canicas, o años, o edad, o dulces, o hermanos... y a la vez comparando entre dos elementos de la misma especie pero distintos entre ellos, se espera que en los ejemplos se entienda esto.
La incógnita y la comparación
En el caso la pregunta esta planteada así: ¿Quién tiene más tortugas? Se respondería que Raquel, replanteando puede preguntarse a los alumnos: Bernardo tiene 40 tortugas, 3 menos que Raquel, ¿cuántas tortugas tiene Raquel?...
Aquí se plantea la incógnita en el primer número, el más grande y la comparación o relación es negativa.
Una comparación negativa, donde la incógnita esta en la misma comparación se daría si la pregunta estuviera planteada de la siguiente manera; Raquel tiene 43 tortugas, Bernardo 40, ¿qué cantidad de tortugas tiene Bernardo menos que Raquel?
No hay comentarios:
Publicar un comentario